Praga:

En el centro de Europa se levanta una de las ciudades más bonitas de Europa. Praga es como una dama, señorial y elegante, aunque en invierno su corazón se congele.

El puente de Carlos IV es un de los lugares destacados en el que, no han sido pocos los novios que han hincado su rodilla en su suelo para pedir, anillo en caja, la mano a su amada.

Puedes cruzar ese magnífico puente – que lleva tendido 600 años sobre las aguas del río Moldava – en cualquiera de las dos direcciones y en ambos casos te encontrarás con edificios y monumentos que quitan el habla.

La Plaza de Wenceslao, el castillo de Praga, el Reloj Astronómico de la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, el barrio judío de Josefov, iglesias, museos… Podrías pasar una semana en Praga y aún te quedarán lugares que explorar.

Sin duda, al ser la capital, es la joya de la corona, para visitar en la República Checa.

Brno:

Es una de las ciudades más bonitas del país. 

Esta ciudad fue la única del centro de Europa que sobrevivió a las fuerzas suecas en la Guerra de los Treinta Años, en el siglo XVII. Esto nos lo recuerda su maravillosa catedral de San Pedro y San Pablo, que se erige en el centro del casco histórico de la ciudad.

Se trata de la segunda ciudad más grande en cuanto a poblacion. Fue aún más esplendorosa durante la época comprendida entre los siglos VIII y XIX, cuando la industria textil hizo de la ciudad una más enriquecida y atractiva para los grandes arquitectos de Europa, los mismos que crearon la bella Viena, moldearon las calles de la ciudad de Brno.

Parque de Šumava

La República Checa no solo tiene los pueblos y ciudades como las zonas más bellas, también tiene unos parajes naturales que son realmente pintorescos repartidos por todo el país, como es el caso de Šumava.

Šumava se localiza en la región de bávara, en el suroeste del país, haciendo frontera con Alemania. Una de las cosas que más impresionan es la densa vegetación y variación de flora y fauna. Todo esto hace que sea galardonada por ser la zona con mas dimensión cubierta de bosques en toda Europa. 

El lugar es perfecto para realizar actividades al aire libre como senderismo, ir con bicicleta, dar un paseo y en invierno hacer ski en diversos resorts de las zonas.

Otro de los atractivos, es el turismo gastronómico típico de la zona.

Área de Lednice Valtice:

Parte de esta zona ha sido reconocida por la Unesco y se encuentra en el listado seleccionado como Patrimonio de la Humanidad.

Algunos puntos reconocidos son los pueblos de Lednice y Valtice junto a sus alrededores. Están situados en Moravia del Sur, al sureste del país. Es una zona de unos 300 km2 lleno de castillos, palacios y viñedos.

Es famoso el catillo de Lednice, un castillo construida por la familia Liechtenstein que era la que gobernaba en los años 1322 a 1945. Es un castillo de estilo Neo-gótico con jardines al rededor, bosques, estanques y monumentos. Todo tiene una mezcla de combinaciones que hace que sea un monumento hermoso.

Hay un camino que une los dos pueblos, son 7 km, y en medio se encuentra un palacio del S. XVIII rodeado e viñedos.

Es una región famosa por el vino, ya que produce casi toda la producción de la República Checa. Es una de las razones por las que es una zona próspera, y se da por la norma de 1325 que el rey Juan de Luxemburgo prohibió la importación de vino. Así que por necesidad se aumento la producción.

Karst de Moravia

Por el sureste se ha originado erosiones en las montañas de roca caliza por el agua y se ha formado un paisaje kárstico con mucho atractivo.

A parte de los bosques, las colinas, los ríos y abismos que hay por la zona, también hay una gran red de cuevas, más de un millar y más de un millón de años de antigüedad.

Se puede realizar tanto recorridos por fuera de las cuevas, al aire libre, tanto recorridos por dentro de las cuevas. La más famosa es la Punkva, con su ruta de 1250 metros. Está abierta al público desde principio del siglo pasado. Lo que más impresiona son sus pasadizos y sus escaleras, incluso hay un paseo por barca en aguas subterráneas y poder ver las estalactitas y estalagmitas. El final es el Abismo de Mococha, donde la leyenda dice que un hombre soltero con un hijo se caso con una mujer, está odiaba tanto al niño que lo arrojó al abismo, pero al ser se pudo coger a una roca, con ayuda de otras penosas del pueblo pudo salir, al explicar lo ocurrido, los pueblerinos tiraron a la madrastra al abismo.

Český Krumlov:

Es una vila considerada de las más pintorescas de la República Checa, y también de Europa.

Algunas críticas dice que es una réplica de Praga, pero más pequeña. También está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Lo que llama la atención a la lejanía del pueblo es el castillo que se encuentra sobre el río Vltava. Y lo más interesante de la arquitectura es la mezcla de estilos del Renacimiento y de el Barroco que coexisten en el casco antiguo.

La travesía de un lado al otro lado del pueblo es de tan solo 20 minutos, pero eso sí, las calles están llenas de turistas, sobre todo, en verano. En invierno habrá menos cantidad de gente, y puede ser la mejor época para conseguir una foto de postal con la nieve.

También hay que tener en cuenta que por la zona hay bosques que valen la pena visitar.

Mikulov:

Mikulov es una ciudad que con el tiempo se ha convertido en una zona turística, y la época para encontrarla con vida es en la primavera y en el verano, aunque en su historia era una ciudad bulliciosa importante. 

Se localiza en medio de una ruta la llamada Ruta del Ámbar, próxima a Austira. Posee una gran importancia por la posición estratégica durante la guerra.

Con la ocupación soviética le pasó a Mikulov como a la mayoría de poblaciones, cayó en el olvido aunque tras pasar esa época volvió a resucitar. 

Hay otra ruta por Mikulov que te lleva desde le castillo, por el centro histórico, la parte judía de la ciudad y acaba en la Colina Santa, arriba del todo, donde es de las mejores vistas.

Kraví Hora: la República del Vino:

Karví Hora está clasificado como un lugar de lo más curioso, extravagante y alegre.

Es un pueblo pequeño, con no más de 2 o 3 calles, pero lo fantástico es la autoproclamación para llamarse como nada más ni nada menso, la República del Vino. Esto no parece tan importante, pero teniéndomela en cuenta que la República Checa es famosa pro la cerveza, puede confundir un poco.

Los habitantes de esta pequeña población, para tener una mayor identidad propia, han acuñado su propia moneda, tienen un pasaporte diferente, han compuesto un nuevo himno propio para ellos, tiene su presidente y acogen embajadas de otros países.

A tener en cuenta es la aduana que hay que pagar que se encuentra en la calle principal, y si la consigues cruzar podrás ver todo por ti mismo.

Suiza de Bohemia:

La Suiza de Bohemia algunas personas la definen como estar viajando a otro país.

Es un parque nacional, este fue formado hace millones de años, anteriormente era un mar poco profundo, pero con el paso del tiempo se fue secando creando lo que es ahora. Nació un mundo de arenisca, con torres de rocas, puentes y arcos que poseen una estructura poco común.

De las mejores rutas turísticas de esta maravillosa zona, es el Sendero de Gabriel, es una ruta que te llevará del poblado de Menzí Louka a la Puerta de Pravcice. En esta puerta se encuentra el arco formado de roca más grande de todo el continente.

Olomouc:

Olomouc es una ciudad que se encuentra a una distancia de menos de tres horas lleno en tren o autobús desde la capital del país. Es la ciudad principal de Moravia, y se valora como una de las regiones más hermosas para visitar de la República Checa.

Por los diversos barrios históricos de Olomouc podrás ver muchas plazas antiguas, y en ellas habrá fuentes esculturales. Cada una es parte de la historia del país.

Olomouc, tuvo importancia por su localización, situada entre Cracovia y Praga, hizo que en los siglos de XVI y XIX su importancia aumentara.

Uno de los monumentos que no te puedes ir sin ver es la columna marina, la Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc. Estas fueron famosas y se pusieron de moda en los siglos XVII y XVIII. Servían para celebrar el final de epidemia de la peste cuando aparecía en el continente. La que se encuentra en Olomouc se construyó en 1754 con una altura de 35 metros. 

Algunas otras visitas que debes hacer antes de irte de Olomouc son el Reloj Astronómico, el Ayuntamiento y las fuentes de César, Hércules y Orión. 

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO